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Aunque la palabra "unidad" fue una de las más utilizadas por los presentes a la cumbre del PJ bonaerense en Santa Teresita, esa unidad tiene algunos límites.

"Los traidores son traidores, dejémonos de joder", dijo Fernando Espinoza en uno de los tramos de su alocución, cuando se mencionaba, elípticamente, a Sergio Massa.

Según el ex Intendente de La Matanza y presidente del PJ a nivel provincial, "hay muchos que integraron y apoyaron el Frente Renovador, que hoy me llaman y quieren volver, porque dicen "mi límite es Macri y Massa arregló con él, es un traidor" y me piden que los recibamos nuevamente", dijo también.

En verdad, hasta un par de días antes quizá el límite no dejara afuera a Sergio Massa, un dirigente al que muchos de los presentes quisieran adentro, no porque consideren que suma, sino porque consideran que fue el responsable de la resta estando afuera. Incluso, Juan Manuel Abal Medina, a quien nadie podría señalar como peronista ortodoxo, fue uno de los primeros oradores del encuentro y entre las "autocríticas" planteó que "se perdió la provincia de Buenos Aires porque había dos opciones peronistas, ¿o alguien podría decir que Felipe Solá no es peronista?

La mención de Solá fue leída como un guiño para su regreso, pero también como un modo de plantear la necesidad de recuperar el peronismo que acompañó a Sergio Massa, aunque la pregunta del millón, después de la arenga que hizo en su favor Mauricio Macri desde Davos, postulándolo para manejar el PJ nacional, es si la unidad es con Massa adentro o afuera.

Julián Domínguez también fue de la partida y entre las frases que prodigó, llamó la atención la que hizo referencia a la necesidad de que "hablen los que ganaron sus territorios".
Si bien se refería a que tomen más protagonismo los Intendentes, hubo cierta lectura suspicaz sobre la cita que algunos interpretaron como un pase de factura a quienes perdieron, empezando por la fórmula que no logró retener la provincia de Buenos Aires, pero viniendo de quien a su vez perdió las PASO contra esa otra dupla compuesta por Aníbal Fernández y Martín Sabbatella, despertó algunas sonrisas.

Si bien Daniel Scioli ya había adelantado que no sería de la partida, el sciolismo en pleno dijo presente. Alberto Pérez, Cristina Álvarez Rodríguez, Eduardo Aparicio, Guido Lorenzino, Martín Ferré, Franco Laporta y Martín Cosentino, entre otros, estuvieron en la jornada.

Pero no pasó inadvertido que hubo ausencias notorias.

Varios de los Intendentes que formaron parte de la comitiva que logró destrabar la aprobación del presupuesto provincial, tuvieron diferentes excusas para no llegar hasta la ciudad balnearia. Juan Zabaleta (Hurlingham); Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas); Jorge Ferraresi (Avellaneda), Patricio Mussi (Berazategui) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), por ejemplo, no estuvieron en la mesa.

Sí lo hicieron en cambio Alberto Descalzo (Ituzaingó), Gustavo Menéndez (Merlo), Mariano Cascallares (Almirante Brown); Gustavo Cocconi (Tapalqué), Gabriel Katopodis (San Martín), Gustavo Arrieta (Cañuelas), Verónica Magario (La Matanza) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), entre otros, que aceptaron la invitación de Juan Pablo De Jesús, el Intendente del Partido de la Costa que tuvo la iniciativa de continuar con la tradición que instauraran los dirigentes del Frente para la Victoria en 2010 y que inaugurara el propio Néstor Kirchner desde una carpa similar, en el mismo lugar en que desde entonces, todos los años, en enero, vuelven a reunirse. También estuvo la ex ministra de Producción nacional y actual funcionaria de La Matanza, Débora Giorgi.

Si bien fueron muchos los que aceptaron el convite y algunos esbozaron ciertas autocríticas "de puertas adentro" por el resultado electoral de 2015, hubo aún más pases de factura en off. Algunos, dirigidos hacia el poder que derivó en el manejo de las listas que tuvo La Cámpora, a instancias de Cristina Fernández de Kirchner, que en muchos casos evidenció desconocimiento territorial y generó internas sangrientas que terminaron con la derrota y la posterior pérdida de varios municipios; otros, en cambio, hacia Daniel Scioli, de quien esperan una posición política más fuerte, y que se ponga a la cabeza de la conducción de quienes hoy se sienten casi "huérfanos", pero también de quienes fueron parte del 49 por ciento que no eligió a Mauricio Macri y que hoy siente que nadie habla por ellos y en defensa de los intereses de ese sector. Si bien Scioli ha comenzado a hacer declaraciones públicas al respecto, muchos creen necesario que lo haga con más énfasis, en especial, si tiene en la mira pelear por la conducción del PJ y tener un rol protagónico en las próximas elecciones legislativas.

Pero las mayores críticas fueron a la pelea que se viene cuando se decida normalizar el PJ a nivel nacional y votar luego la conducción provincial. En este punto, fueron varios los que se sintieron molestos por la manera en que Fernando Espinoza intenta renovar su mandato partidario.

El ex Intendente de La Matanza apostó a todo o nada cuando decidió no buscar la reelección en su municipio y ser en cambio el compañero de fórmula de Julián Domínguez. Y se quedó sin nada no sólo cuando perdieron frente a la dupla Fernández-Sabbatella, sino cuando tampoco ganó Daniel Scioli, que lo hubiera rescatado de la derrota interna y le hubiera dado un lugar en su gabinete.

Hoy, Espinoza sólo tiene el PJ para continuar siendo un dirigente con peso propio, porque si bien Verónica Magario se muestra permanentemente junto a él, está claro que en algún momento necesitará tener cierta autonomía aun si elige seguir siendo conducida políticamente por Espinoza.

"Te dicen vení a un plenario, vamos a debatir, y después sentís que viniste a su casa", comentaba un Intendente en off y hacía referencia al "caminito de pasacalles" de Espinoza que se veía a lo largo de todo el camino a Santa Teresita y se incrementaba aún más en los alrededores del Golf, lugar de la cumbre.

Más allá de las internas, la decisión de los presentes fue que los Intendentes que hoy gobiernan sus distritos tengan más protagonismo y sean un poco la voz que se imponga incluso por sobre los legisladores, marcando el curso de las negociaciones no tanto en función de acuerdos parlamentarios, sino de las necesidades que atraviesan los gobiernos locales.

Sin mencionar que hay distritos con Intendentes del FpV en los que el PJ está en manos de dirigentes que no son de la misma línea de quien hoy conduce el municipio. Por ejemplo, Merlo, donde Gustavo Menéndez, el actual Intendente, ganó el distrito después de haber superado al histórico Raul Othacehé en las PASO, pero éste sigue siendo el Presidente del PJ de Merlo y ayer coincidieron en la reunión, Menéndez y Alejandro Urdampilleta, actual senador provincial que pertenece a la estructura partidaria de Othacehé.
Lo mismo ocurre en Moreno, donde Walter Festa desplazó a Mariano West, pero éste sigue conduciendo los destinos del PJ local.

EL FACTOR MASSA

Si algo describe a Sergio Massa, es que no da puntada sin hilo.
Desde el momento en que inclinó su balanza hacia Mauricio Macri en detrimento de Daniel Scioli en el balotaje, estaba claro que ambos ya habían, cuanto menos, acordado ciertas cosas. Un acuerdo que le está significando a Macri problemas internos con Elisa Carrió, pero que considera que le aporta más a la tan mentada "gobernabilidad" o más pragmático aun, a conseguir los números necesarios en le Legislatura bonaerense y en el Congreso nacional.
Acuerdo que además, se ve reflejado en la cantidad de funcionarios que integran el gabinete nacional y el provincial y en el directorio del BAPRO.
En los últimos días, algunos integrantes de la mesa chica del hombre de Tigre se ufanaban del "acuerdo", y de que éste era más amplio de lo que estaba a la vista de todos. "El acuerdo es directo entre Massa y Macri, no entre Massa y Vidal", decían, e incluye cargos y recursos, pero a cambio, el pedido de Macri, palabra más, palabra menos es "romper el PJ, neutralizarlo y sacar al kirchnerismo para que no sumen fuerzas". La manera de hacerlo, en su elucubración, es al estilo "Caballo de Troya", romperlo desde adentro, o conducirlo y llevarlo a un acuerdo con el PRO, que para el caso es lo mismo que dinamitarlo y neutralizarlo.
La frase de Macri postulando a Massa para ese cargo en Davos, muchos creen, fue providencial. Si el Presidente no hubiera dicho lo que dijo, probablemente lo que ahora consideran "la jugada" de Massa, no hubiera sido advertida hasta que fuera tarde.

DOCUMENTO FINAL

Además de ventilar los trapitos en casa, la reunión planteó algunos posicionamientos "hacia afuera" en los que determinaron actuar "en bloque" tanto en los distritos, como en la Legislatura provincial y el Congreso nacional, y decidieron empezar por pedir audiencia a María Eugenia Vidal y a Mauricio Macri para plantear temas de agenda que preocupan a los dirigentes del PJ, y que incluye hablar de obras, coparticipación y cuestiones del funcionamiento de la administración provincial.

"Solicitamos que el aumento en la coparticipación que el presidente Macri le ha otorgado a la Ciudad de Buenos Aires sea un antecedente para reparar la injusta situación de la provincia de Buenos Aires", afirma el documento que rubricaron al final de la reunión.

"Pedimos enfáticamente un incremento en la coparticipación que significaría un acto de Justicia: que nos sea devuelto a los bonaerenses lo que nos corresponde por derecho para poder crecer en salud, educación, seguridad y servicios que mejoren la calidad de vida de la familia", remarcaron.

El documento final del encuentro fue titulado "Un solo peronismo para defender nuestros derechos", dado que ese era uno de los objetivos de la reunión: mostrar unidad frente al gobierno nacional y definir una estrategia para enfrentar reclamos como el de la coparticipación.

"Nos encontramos con unidad y responsabilidad histórica bajo la misma bandera y revalorizando los mismo principios: la construcción de una patria socialmente libre, económicamente justa y políticamente soberana", escribieron los participantes de la cumbre, y aseguraron: "Muchas veces hemos planteado dos modelos de país y hoy vemos que se vulneran los derechos individuales y colectivos".

"La sociedad nos dio la responsabilidad de ocupar el rol de oposición a través del apoyo del 49 por ciento y representar el valor democrático de defender todo lo conseguido desde el lugar que nos toca en la representación institucional y política", indicaron.

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